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Nadie habló, tampoco hay ningún comentario o reacción en redes sociales. En Alajuelense se guarda un silencio total luego de la Gran Final perdida ante Herediano y toda la violencia vivida en el estadio Alejandro Morera Soto.
El capitán Celso Borges y el gerente deportivo, Javier Santamaría, fueron los encargados de salir a recibir el trofeo como subcampeones nacionales, en la improvisada premiación que se realizó a las afueras de los camerinos Unafut.
Luego de eso no hay palabras. Ningún jugador, miembro del cuerpo técnico o dirigente rojinegro quiso hablar.
A esta hora, más de 12 horas después de finalizada la Gran Final, tampoco existe ningún tipo de reacción de la Liga sobre lo vivido.
La Liga perdió ante Herediano y se quedó sin su ansiada corona 31. En las redes sociales solo se encuentra como último posteo el resultado del juego, y los aficionados enardecidos criticando.
Alajuelense debe dar su posición tras la campaña campal que se vivió en el estadio Alejandro Morera Soto este viernes por la noche.
Source
Dinia Vargas
